El atrapamiento de este nervio hace que sientas dolor al sentarte porque se comprime el nervio y provoca dolor el área del periné y los genitales.
Suele ser un dolor de larga evolución, con sensación de quemazón, hormigueo, incluso descarga eléctrica.
Es un dolor incapacitante, pierdes calidad de vida, a veces no puedes trabajar, ni conducir. Podemos ayudarte con tratamientos enfocados a relajar el suelo pélvico.
Utilizaremos la Neuromodulación, Radiofrecuencia y Terapia Manual. Conseguirmoes minimizar la irritación del Nervio Pudendo, y lograrás sentirte mucho mejor y retomar tus actividades cotidianas con normalidad.